Seis motivos para cuidar tus vínculos sociales
Normalmente cuando una persona se deprime, una de las tendencias que suele presentarse y que además retroalimentan esa depresión es el aislamiento social. Esto es, retirarse de la vida con la familia, los amigos, etc, cosa que (por lo general) suele intensificar la sintomatología depresiva y el sentimiento de soledad.
Esto puede suceder por varios motivos, uno es el de no sentirse comprendido por los demás o el de sentirse avergonzado (como siento que nadie puede entender mi estado o mis preocupaciones pues opto por evitar el contacto), esto además convierte el encuentro social en una fuente de ansiedad por lo que suele haber deseo de evitar dichas sensaciones. Otro motivo también puede ser la falta de energía o la pereza, acompañándose de la sensación de tener que destinar mucha energía y atención al encuentro social y a veces se puede acompañar de la sensación de que las habilidades o las destrezas sociales se encuentran inhibidas o suspendidas debido (precisamente) a nuestro estado anímico.
Como siempre digo, este, el tema de la depresión (al igual que otros muchos temas) es un fenómeno complejo que no debería resumirse a un video tutorial. Por favor, recibe esta y otra información con cautela y sentido crítico. Puede que este y otros consejos aplicados de manera aislada no surtan una mejora en tu salud sin hacer una evaluación exhaustiva de tu circunstancia particular. Si lo que necesitas es ayuda, te sugiero que vayas a un profesional.
Volviendo al tema. No es casualidad que uno de los objetivos que los psicólogos solemos proponer a los pacientes es el de evitar el aislamiento social (que no es lo mismo, dicho sea, que la búsqueda consciente de un espacio de recogimiento para por ejemplo procurar relajarte o desenvolver un hobbie). De esto hablé en otro video llamado “recogimiento vs ailsamiento-lineas difusas”.
Dicho esto, quiero señalar que una persona que tiende al aislamiento -y dada la circunstancia de que dicho aislamiento empeore su malestar psicológico- no suele ser consciente de las ventajas de salir de ese círculo vicioso y de la conveniencia que posiblemente tendría el traspasar la barrera que nos separa de los demás. Es también difícil verlo porque el instinto en esa circunstancia te lleva a alejarte de los demás. Es por ello que voy a mencionar algunos de los beneficios que (por lo general) suele tener el proteger y cuidar tus vínculos sociales y no optar por el aislamiento.
1- Socializar puede ayudarte a reducir el exceso de pensamiento o la rumiación. Quedar con una persona puede ser en ciertas circunstancias una distracción de tu tendencia a dar vueltas incesantemente a tus problemas y puede ayudarte (al igual que otras herramientas) a salir del mecanismo rumiativo.
2- Puede acompañarse de otras actividades también gratificantes. Las actividades sociales pueden acompañarse de otras actividades que también son convenientes en este momento, tal como hacer deporte, pasear por el monte o jugar a algo divertido.
3- Desahogarte con alguien y recibir comprensión. Es evidente que el poder tener a alguien como una fuente de apoyo social o emocional y que te facilite la descarga o el desahogo suele ayudarte a regular tu estado depresivo. Siempre y cuando (obviamente) dicha fuente sea realmente un apoyo y la otra persona no le quite valor a tus sentimientos o te juzgue. También es importante señalar que a veces hay gente que confunde el desahogo con “hacer al resto cómplice de su obsesión”. Monopolizar constantemente la conversación con esa ex que aún no has superado puede acabar por echar más leña al fuego de tu estado.
4- Generar de una perspectiva distinta. Si el motivo del aislamiento es que estás deprimido o tienes algún problema que no cesas de evaluar, es probable que acabes por construirte una torre de marfil en la que, al no compartir tus preocupaciones con nadie, tiendas a caer con más frecuencia en exageraciones, distorsiones mentales, culpabilización, etc. Hablar de tu problema con otra persona puede ayudarte a salir del anclaje hermético de tus pensamientos, valorar una perspectiva distinta o encontrar una solución novedosa.
5- Puede ayudarte a mantener tu autoconfianza y sensación de autocontrol. Si es cierto que estás deprimido, algo común suele ser que te sientas inútil o que no encuentras energía para hacer cosas que poco a poco has ido abandonado, contribuyendo así a la sensación de que has perdido la esencia de lo que consideras que eras. Puede que el no abandonar tus relaciones contribuya a que conectes con la sensación de no perder el control.
6- La influencia de la oxitocina. No vamos a reducir nuestra actividad a parámetros biológicos, pero es cierto que la oxitocina es una de las sustancias que se altera ante la alteración del estado de ánimo. Hay bastante evidencia de que la oxitocina está relacionada con una función social, búsqueda de apoyo, calor humano, compartir tu tiempo con otra persona etc. Puede que mantener los niveles óptimos de oxitocina no te saque de una depresión, pero quizás te lo ponga más fácil.
Espero que esta información te haya resultado útil. Si necesita tratamiento psicológico te informo de que paso consulta en Bormujos, en Sevilla capital y también tienes la opción de hacer tratamiento online. Cualquier duda puedes escribirme por mensaje privado. Un saludo.
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Francisco Escudero
27-10-24
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